Quiero que me concedas, los derechos de autor intelectual de tu sonrisa.
Porque si, soy yo quien dibujó la delgada línea entre el abismo de tus besos y el desliz de tu nariz.
Porque si, soy yo quien descubrió tus camanances en cada vuelta a la luna.
Porque si, soy yo quien cada mañana recojo el cabello de tu rostro, mientras tus ojos sueñan en conquistar el universo.
Quiero que me concedas el privilegio de sostener tus manos, la corazonada de tus sentidos.
Quiero que me concedas la patria potestad de tus risas, porque hacen que mi mundo gire una y otra vez.
Quiero que me concedas el éxtasis de tus emociones, para que pierdas la lucidez de tus pensamientos.
Quiero que me concedas tu locura, para perder la cordura entre el espacio y el tiempo.
Quiero que me concedas la voluntad, de hacerte feliz para toda la vida y un poquito más.
Frappe de Caramelo